lunes, 21 de marzo de 2016

A LOS CAÍDOS EN LA LUCHA CONTRA EL CANCER

A LOS CAÍDOS EN LA LUCHA
Acero oxidado. Año 2014

La obra representa una armadura torso que el tiempo, el oxido, la lucha, ha corroído, destrozado y que ha sido incluso parcheada y cosida. 

La idea de realizar una obra así en metal es por la apariencia de este. Frío, duro, resistente. Pero pese a todo es vulnerable a la humedad, el paso del tiempo, la batalla...etc. Así pues, el cuerpo humano es igual frente a la enfermedad. Parece fuerte, duro, parece a veces incluso inmortal. Pero más allá de la apariencia, es débil, tiene heridas de guerra.

Este torso metálico, también semeja una armadura, una coraza. La intención de ese aspecto es hacer referencia a la coraza que nos ponemos para aparentar se fuertes ante el dolor, incluso ante el miedo. Un miedo humano. 

Por último, la presencia del cáncer, se deja ver en las partes de la obra que aparecen quemadas, corroídas.


San Sergio y San Baco

SAN SERGIO Y SAN BACO
Madera de cedro. Año 2014

La obra “San Sergio y San Baco” es una escultura realizada en madera de cedro policromada, que representa a estos dos santos mártires en actitud de amantes.

Sergio y Baco fueron dos militares del emperador Maximiano, que fueron martirizados por su condición de cristianos. Baco fue apaleado hasta la muerte y Sergio murió decapitado. Su martirologio en griego los define como “erastai” (amantes).

John Boswell, un historiador de la universidad de Yale, encontró numerosos archivos en distintas bibliotecas de Europa, incluidas las vaticanas, en los que se afirma que durante siglos, la iglesia cristiana celebró uniones matrimoniales entre personas del mismo sexo, en las cuales, se invocaba a estos santos como protectores de estas uniones.

La obra en cuestión representa a los Santos Mártires Sergio y Baco. Ambos aparecen de medio cuerpo a modo de busto relicario, aunque su función real no sea la de albergar una reliquia de estos santos. Sergio abraza por la espalda a Baco mientras besa su cuello. Esta actitud apasionada representa su condición de erastai.
Detalle de la marca del martirio en el cuello de San Sergio

Un mismo manto cubre sus hombros, lo que simboliza la unión de ambos, ya que en las uniones matrimoniales judías, los novios son cubiertos por un mismo manto. Su color rojo simboliza el martirio, a lo largo de la historia, los santos mártires han sido representados con un manto rojo, el color de la sangre que han derramado. Baco tiene una herida en el hombro, lo que muestra que murió apedreado, Sergio muestra un corte en el cuello, porque fue decapitado.

Marca del martirio en el hombro de San Baco
Tanto Sergio como Baco tienen los ojos vendados, esto hace alusión a que tanto el amor, como la fe son ciegos. El amor no entiende de sexo, edad, ni raza. La fe no entiende de fronteras, ni peligros, ni límites. A lo largo de la historia de la iconografía, ya se representa al Amor (Cupido) y a la Fe con los ojos vendados.




Antonio Campuzano

Campuzano nace en 1986 en la localidad murciana de Archena, en el seno de una familia humilde y tradicional. Desde su más temprana infancia, el joven artista comenzará a manifestar una gran sensibilidad artística, que le lleva a empaparse de los grandes autores clásicos de la historia del Arte y sobre todo de los principales escultores murcianos del siglo XX; tales como González Moreno o José Capuz.
 A su vez comenzará a expresar esta cualidad a través del barro y la pintura, modelando y creando sus primeros volúmenes de manera totalmente autodidacta.
Con tan solo quince años, Campuzano se matricula en dibujo y pintura en la conocida como “Academia de las Artes” de Murcia. En la capital de la huerta, adquiriendo las primeras pinceladas técnicas de una formación que continuaría durante sus estudios  en el I.E.S Floridablanca, donde cursará el bachiller en su modalidad de artes. Este cambio representa en el artista un nuevo cambio que le motiva a sobrepasar las barreras de la Región levantina y adentrarse a través de sus viajes en el conocimiento de nuevos autores de manera directa.
Su viaje al norte peninsular marcará profundamente sus futuras creaciones, que desde el momento se verán empapadas por los sentimientos que sobre Campuzano generan las grandes obras de Chillida, entre otros.
De igual manera continua su perfeccionamiento formar y técnico, que culminará con un intenso contacto laboral con el mundo de la enseñanza, impartiendo numerosos cursos de modelado y pintura para el Ayuntamiento de la ciudad.
En 2012, se matricula en la Escuela de Arte de Murcia donde adquirirá conocimientos, entre otros, de talla en madera y forja artística, y logrará conseguir el titulo de "Técnico superior en artes plásticas y diseño de la Escultura" en 2014. El éxito en su entorno es tal, que un año después expone en la muestra; “Escaparates con Arte” de Murcia. En esta su obra “Sergio y Baco”, supone una revolución para el artista al fusionar un intenso mundo de creencias y vivencias personales. La escultura gustará tanto a su  entorno que con ella culminará de forma destacada el proyecto final de ciclo, con el que pone fin a una nueva etapa de creación y formación.
En marzo de 2016, realiza su primera exposición individual en Espinardo (Murcia); “Ruah”. En la que a partir de ocho obras Campuzano nos da a conocer de forma intensa y personal, su visión sobre los grandes temas del arte, tales como la muerte o la fecundidad.
En julio de este mismo año, expondrá por primera vez fuera de su ciudad natal. Madrid recibe al artista en una muestra en la Sala Siroco, que tomará el nombre de “Isha”.
Esta micro exposición como bien definiría el historiador del arte; Francho Donate, “…nos evoca la exquisita sensibilidad del artista contemporáneo, creador de una actualizada belleza apasionada y manierista. Donde lo femenino, la sacralización del género, la sublimidad y la delicadeza se sumergen en las entrañas del creador para renacer y materializarse en los elementos, dotándolos de la misma vida, que ancestralmente encontraron en las manos de los hombres, que vertieron esa gracia subjetiva, enigmática, divina.

El arte nacido del hombre, la mujer y el arte, el hombre y la mujer, la constante lucha, insuperable y eterna. Eso es Isha. “.